La Administración Federal de Drogas de Estados Unidos (DEA) sorprendió al mundo al capturar a Ismael «El Mayo» Zambada García, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, en Texas. Esta operación exitosa sigue a una minuciosa investigación que rastreó los movimientos del capo durante meses. El Mayo, conocido por su habilidad para evadir a las autoridades, finalmente cayó en manos de la justicia, dejando un vacío significativo en la estructura del cártel.

La captura de Zambada ha desatado especulaciones sobre las circunstancias de su aprehensión. Algunos creen que podría haberse entregado voluntariamente, un hecho que, de confirmarse, marcaría un giro inesperado en la lucha contra el narcotráfico. Esta detención no solo golpea duramente al Cártel de Sinaloa, sino que también demuestra la capacidad de las autoridades internacionales para cooperar y desmantelar redes del crimen organizado.