Resuena la creciente preocupación sobre los impactos de la gentrificación en las ciudades turísticas de México, Anais Belloso, una artista local de Puerto Vallarta, se ha visto forzada a enfrentar las realidades amargas de este fenómeno.
A través de sus plataformas en redes sociales —Instagram, Facebook y TikTok—, Belloso ha elevado su voz, impulsada por casos similares como el de Mazatlán, para exponer cómo la gentrificación está impactando directamente su vida y su arte. El incidente en cuestión involucra a Gaby’s Restaurant, un espacio donde Belloso compartía regularmente su música, y que tuvo que cesar sus operaciones temporalmente, así como poner fin a las presentaciones de la artista, todo debido a las quejas sobre ruido por parte de un par de residentes estadounidenses recién llegados.
Este caso no es aislado, sino que refleja un problema más amplio que se está gestando en el corazón de Puerto Vallarta, un lugar conocido por su vibrante cultura y tradiciones. La queja de los extranjeros no solo resultó en la pérdida del trabajo para Belloso sino que también señala cómo la gentrificación está comenzando a erosionar el tejido cultural que hace únicas a estas ciudades.
A raíz de incidentes similares, como la controversia en torno a las bandas sinaloenses en Mazatlán, se ha ido gestando un malestar general. Este no es solo un problema de espacio o economía, sino uno que atenta contra el folclor y las tradiciones mexicanas, causando un creciente resentimiento entre la población local hacia los extranjeros. Si bien la hospitalidad y la apertura son características intrínsecas de la cultura mexicana, estos incidentes están comenzando a sembrar una semilla de descontento que, de no ser atendida, podría desembocar en consecuencias sociales mucho más graves.